Fenadismer felicita al Tribunal de Defensa de la Competencia por reprobar la actual regulación del transporte por carretera.
La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (FENADISMER) ha felicitado formalmente al Presidente del Tribunal de Defensa de la Competencia como consecuencia del Informe 99/02 promulgado este mes de Enero de 2006 sobre restricciones a la competencia en el transporte de mercancías por carretera, a instancia de la asociación de transportistas autónomos, por la discriminación y vulneración del principio de libre empresa existente en actual normativa reguladora del transporte por carretera aprobada por el Ministerio de Fomento.
Desde Fenadismer en los últimos años venimos denunciando la campaña de ataque a la figura del autónomo y la pequeña empresa, así como de las trabas establecidas para su normal desenvolvimiento que se recoge en la actual legislación de transporte, entre otras, la de obligar que posean un número elevado de vehículos de transporte, aunque no los precisen, en definitiva, para tratar de evitar la existencia de autónomos y pequeñas empresas en el sector, favoreciendo a las grandes empresas.
Frente a esta situación de discriminación y acoso, el Tribunal de Defensa de la Competencia argumenta que en el sector del transporte por carretera «donde tienen cabida desde los empresarios autónomos a las grandes empresas la aplicación de medidas restrictivas cuya aparente misión sea el aumento arbitrario del tamaño del sector puede estar seriamente trastocando decisiones empresariales que, en otras circunstancias, resultarían de diferente signo y, en cualquier caso, a menor coste».
Asimismo Fenadismer ha venido denunciando que tales limitaciones y trabas sólo se exigen en España, y no en el resto de los países de la Unión Europea lo que obliga a los transportistas españoles a buscar artificios legales indeseados para poder operar en el sector. Ante esta realidad, el Tribunal de Defensa de la Competencia señala que «no cabe entender que en un sector donde es posible y deseable la competencia se justifique aún hoy la intervención administrativa a través de una limitación cualitativa que excede los cumplimientos que impone la normativa europea», añadiendo que «las empresas españolas no compiten en igualdad de oportunidades con sus homólogas europeas ya que se les impone una traba adicional que se traduce en mayores costes y, por tanto, en pérdida de eficiencia…. Además mientras las empresas comunitarias del sector buscan la eficiencia expuestas a los rigores del mercado, las empresas españolas se enfrentan a un mercado desfigurado por la intervención regulatoria».
Como conclusión, el Tribunal de Defensa de la Competencia plantea la necesidad de que el Ministerio de Fomento «elimine dicha exigencia ya que resulta inadecuado en un sector donde es posible la libre competencia dado que no existen o son mínimas las barreras económicas a la entrada, «ya que la liberalización no significa ausencia de regulación pero ésta debe circunscribirse a aspectos como la exigencia de capacitación profesional o la seguridad vial en los que el incremento del bienestar total de la sociedad compensa los costes de la intervención estatal».
En este sentido, Fenadismer ha solicitado ya formalmente al Ministerio de Fomento la toma en consideración de dicha resolución para promover una próxima modificación de la normativa de transportes.
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