FENADISMER solicita formalmente al Ministro de Trabajo que los profesionales del transporte por carretera queden exentos del incremento de la edad de jubilación.
La siniestralidad del sector y su consideración como actividad penosa y peligrosa justifican la solicitud.
La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (FENADISMER), organización de ámbito nacional que agrupa a 32.000 empresas de transporte por carretera, mayoritariamente autónomos y PYMES, ha transmitido formalmente al Ministro de Trabajo, su posición en relación al debate abierto por el Gobierno sobre la necesidad de reformar la actual edad mínima de jubilación a fin de garantizar la estabilidad del sistema de pensiones de la Seguridad Social en el futuro, siempre que dicha reforma no afecte a los sectores cuyas actividades se consideran penosas o peligrosas.

                        En este sentido, FENADISMER le ha trasladado su propuesta de exención del incremento de la edad de jubilación a los conductores profesionales del sector del transporte por carretera, tanto asalariados como autónomos, fundamentada en los índices de siniestralidad en nuestro sector.

Hay que tener en cuenta que el sector del transporte por carretera, en el que debe primar la seguridad por su afección al resto de los usuarios de la vía, contrasta con el hecho de ostentar un alto índice de siniestralidad por accidentes laborales, muy superior a la suma de los índices que presentan los sectores de la minería, la pesca y la construcción juntos.

Además diferentes estudios evidencian que el incremento de la siniestralidad guarda directa relación con la edad del conductor profesional: en este sentido, un reciente estudio elaborado por la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL) respecto a la accidentalidad en España en los últimos seis años de los que se dispone datos oficiales (2004-2009), se analizaron 29.447 accidentes en los que había implicado al menos un vehículo de transporte de mercancías de más de 3500 kgs, en el cual se concluye de forma contundente que la mayor edad de los conductores influye de manera decisiva en el aumento de la siniestralidad.

                        Ello ha motivado que en los últimos 17 años el Ministerio de Fomento haya venido aprobando un Plan de ayudas económicas para la retirada incentivada de los transportistas de más de 58 años de edad. Asimismo debo recordarle la Proposición de Ley relativa a la adopción de medidas que ayuden a paliar la alta siniestralidad laboral de los conductores profesionales del sector del transporte por carretera, presentada por el Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados en marzo de 2003, y que señalaba expresamente la mayor incidencia en el número de accidentes en función de la avanzada edad de muchos de estos profesionales, por lo que se proponía “permitir la jubilación anticipada por tratarse de una actividad peligrosa, penosa y tóxica”.
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