• Un estudio comparativo llevado a cabo por Fenadismer entre las ITVs de toda España concluye que las estaciones públicas gestionadas directamente por las Comunidades Autónomas son las que más demora presentan en dar cita a los conductores, hasta 2 meses de espera, menos horario de atención al público y además en algunos casos se encuentran entre las más caras de España.
  • En la actualidad Andalucía y Asturias, y a partir de enero también la Comunidad Valenciana, son las Comunidades Autónomas en las que la gestión de las ITV es exclusivamente pública

 

Ante las numerosas quejas que de forma permanente vienen planteando los transportistas y conductores particulares sobre las condiciones y trato recibido en las estaciones de la ITV cuando van a pasar la revisión periódica de sus vehículos de transporte, FENADISMER en colaboración con sus asociaciones territoriales ha llevado a cabo un análisis comparativo sobre la situación de las aproximadamente 420 ITVs existentes en toda España.

 

Hay que tener en cuenta que la gestión de dicho servicio, que recordemos es obligatorio para los ciudadanos, no es homogéneo en toda España, sino que cada Comunidad Autónoma ha optado por un régimen de gestión diferente. Así la Comunidad de Madrid es la única en la que el servicio de Inspección Técnica de Vehículos se encuentra totalmente liberalizado, que contrasta con el existente en Andalucía y Asturias, y a partir de enero también la Comunidad Valenciana, en las que la gestión lo llevan a cabo empresas públicas exclusivamente. En las restantes Comunidades Autónomas el régimen predominante es el de concesión pública para la explotación de las ITV por empresas privadas, con situaciones peculiares, como Murcia y Extremadura, donde conviven algunas estaciones de carácter público, explotadas directamente por la Administración autonómica, con otras privadas en régimen de concesión.

 

Una de las conclusiones más sorprendentes del estudio comparativo realizado, es la importante diferencia en el importe de la tarifa a aplicar en función de la Comunidad Autónoma, con diferencias de hasta el 80% entre la más económica y la más cara en el caso de las revisiones a camiones y de hasta el 185% en el caso de os turismos. En este sentido cabe recordar, que salvo en el caso de Madrid en el que las tarifas son libres permitiendo una mayor competencia entre las empresas explotadoras, en el resto de Comunidades Autónomas las tarifas son fijadas por la propia Administración.

 

Así, la Comunidad Autónoma más cara donde pasar la revisión de un camión es Andalucía, de gestión pública, con una tarifa de 90’10 euros, seguida de la Comunidad Valenciana con 86´90 euros, que contrasta con la existente en Extremadura, que sólo es de 49´74 euros, situándose la mayoría de las Comunidades en la banda entre los 60 y 70 euros. En algunos casos se dan situaciones curiosas, como las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla con diferencias del 50% más caro de la primera frente a la segunda, o en las Islas Baleares en la que en Menorca pasar la ITV al camión es casi un 80% más caro que en Ibiza.  En el caso de los turismos, la revisión más cara se produce en la Comunidad Valenciana, 63´22 euros en un vehículo diesel y 48,55 para uno de gasolina, siendo la más barata en Extremadura con 29,25 y 22,30 euros respectivamente.

 

Por otra parte, entre las quejas más frecuentes que manifiestan los transportistas y particulares en relación con las estaciones de ITV se refieren a la demora en la concesión de la cita previa para pasar la revisión obligatoria, llevándose la palma las estaciones gestionadas por las empresas públicas autonómicas, como es el caso de Asturias con una demora de más de 2 meses o de Andalucía de hasta un mes., condicionando gravemente la actividad empresarial de los transportistas que deben ajustar sus rutas a la fecha adjudicada por la ITV. Esta ineficiencia y perjuicio para los transportistas que se ve agravada en el caso de pasar desfavorablemente la primera revisión, ya que el vehículo queda paralizado en algunos casos más de una semana hasta que le dan cita para pasar la segunda en el caso de las ITVs públicas. Ello contrasta con el servicio ofrecido por las empresas privadas, en las que en la mayoría de los casos la cita previa no se demora más de 2 días.

 

Esta falta de fluidez en la prestación del servicio es consecuencia también del horario que ofrecen las estaciones a sus clientes, en las que una vez más las ITV públicas son las más restrictivas, como es el caso de Asturias en la que sólo están abiertas de lunes a viernes, o en Andalucía que en fin de semana sólo prestan servicio hasta la 1 de la tarde, lo que contrasta con las ITVs de Madrid en las que muchas permanecen abiertas los 7 días a la semana.

 

 

 

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