• Sin difusión alguna, al haberse suspendido los desvíos obligatorios a camiones en Cataluña por el estado de alarma, la concesionaria Abertis elimina las bonificaciones del 50% a los transportistas que continúan transitando por la AP-7 y AP-2 que a cambio les ofrecen en plena generosidad un desayuno y aparcamiento gratis.
  • Continuando con el abuso, y pese a tener sobreamortizadas sus inversiones en  ambas autopistas, además plantea al Ministerio de Transportes alargar la vida útil de ambas concesiones.

 

Como ha venido denunciando FENADISMER en los últimos años, en las últimas legislaturas el Gobierno central conjuntamente con el Gobierno de Cataluña han venido aplicando una política de expulsión de los vehículos pesados de las carreteras catalanas y su desvío obligatorio a las autopistas de peaje en dicha Comunidad Autónoma.

Dicha persecución contra los camiones en Cataluña se puso en marcha en 2013 en la provincia de Girona en la carretera nacional N-II hacia la AP-7, y posteriormente en las restantes provincias catalanas a partir de 2008 en las carreteras N-340 y N-240, obligando a su desvío a las autopistas de peaje AP-7 y AP-2 respectivamente, a su paso por las provincias de Tarragona, Lleida y Barcelona.

Para compensar a los transportistas afectados por dichas medidas, el Gobierno central modificó mediante Real Decreto  las concesiones de ambas autopistas de peaje, que ostenta la empresa Abertis, estableciendo una bonificación máxima en el mejor de los casos de tan solo el 50% del importe del peaje en función del trayecto a recorrer.

Sin embargo, la situación del estado de alarma decretada por el Gobierno el pasado mes de marzo, que ha conllevado entre otras medidas la eliminación de los desvíos obligatorios a los camiones en Cataluña para facilitar su actividad, unido a la reducción drástica de la circulación de vehículos privados, ha traído como consecuencia la eliminación automática de las bonificaciones a los miles de transportistas que continúan transitando por dichas autopistas. En este sentido, FENADISMER denuncia que dicha maniobra recaudatoria por parte de la concesionaria se ha hecho “con nocturnidad y alevosía” al no haber dado ningún tipo de publicidad institucional por la concesionaria al importante incremento tarifario por la utilización de la autopista, ya que supone duplicar el importe del peaje, ni difusión alguna en sus redes sociales que se limitan estos días en pleno “gesto de generosidad” a ofrecer un desayuno y aparcamiento gratuito a los transportistas en algunas de sus áreas de servicio.

Pero no siendo abusivo lo anterior, en plena voracidad recaudatoria, la multinacional Abertis, según se publica en algunos medios catalanes, estaría planteando al Ministerio de Transportes ampliar la vigencia de la concesión de la  AP-7 y la AP-2, que concluyen después de varias prórrogas el próximo año 2021, en base a una supuesta bajada de ingresos obtenidos durante estas semanas, pese a que sus inversiones en ambas autopistas han sido amortizadas hasta 50 veces vía recaudación por los peajes cobrados durante todos estos años.

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