Los transportistas desconfían de los vehículos 100% eléctricos y prefieren los híbridos o los biocombustibles
- Más de un 75% de transportistas de mercancías por carretera encuestados consideran que el proceso de descarbonización debe ser una prioridad para el sector, frente a casi el 25% que no lo ve prioritario.
- Sin embargo, el mayor coste que supone los vehículos cero emisiones, la escasez de infraestructuras de recarga y la falta de incentivos desaniman a los transportistas a apostar por esta tecnología al renovar su flota.
La Asociació General d´Autònoms-Pimes Transportistes de Catalunya (AGTC), organización miembro de FENADISMER, ha presentado públicamente esta semana los resultados y conclusiones del estudio realizado el pasado mes de septiembre en base a una encuesta de campo a casi 200 pequeñas y medianas empresas del transporte de mercancías por carretera de Cataluña, bajo el título de “Descarbonización del sector del transporte por carretera de mercancías”, el estudio ha contado con el apoyo del Departament de Terrritori, Habitatge i Transició Ecològica de la Generalitat de Catalunya y el soporte técnico de la Fundación Quijote para el Transporte.
Se trata de un estudio pionero en el transporte por carretera, que se ha desarrollado con el fin de pulsar su opinión sobre su grado de concienciación y predisposición con este proceso de descarbonización, así como su valoración sobre la colaboración con los otros modos de transportes.
El estudio ha puesto de manifiesto nuevamente el alto grado de concienciación medioambiental que tiene este sector esencial. Así más de un 75% de los transportistas catalanes de mercancías por carretera encuestados consideran que el proceso de descarbonización debe ser una prioridad para el sector en los próximos años, frente al 25% restante que no lo consideran prioritario.
Por lo que respecta a las principales barreras que en la actualidad dificultan avanzar hacia la descarbonización en el transporte, consideran en primer lugar la falta de incentivos y ayudas (valorada en 4,87 sobre 5 puntos) seguida de la falta suficiente de infraestructuras de recarga para vehículos eléctricos.
Muy relevantes han resultado las respuestas dadas por los transportistas relativas a las tecnologías que consideran más viables a corto y medio plazo pare reducir emisiones en los vehículos pesados, siendo el vehículo 100% eléctrico la tecnología que ha obtenido una peor valoración, lo que contrasta con las políticas públicas impulsadas por la UE centradas en el vehículo frente otras alternativas, que el sector considera más realistas y viables, como son la hibridación, los biocombustibles o los combustibles sintéticos.
Resulta especialmente preocupante el pesimismo reinante en el sector en relación al horizonte temporal sobre el grado de cumplimiento de los objetivos de descarbonización, ya que tan sólo un 2% de los profesionales del sector considera viable alcanzar una reducción de las emisiones de gases contaminantes del carbono a la atmósfera superior al 50% antes del 2030, frente casi el 73% no lo ve viable hasta el horizonte del 2040. Dicho dato se ve reforzado por el hecho que, según los resultados del estudio, cerca de 2 de cada 3 encuestados manifestaron no haber previsto ni a corto ni a largo plazo renovar su flota hacia vehículos menos contaminantes (eléctricos, híbridos, GNL, hidrógeno).
Por lo que respecta a la contribución de la intermodalidad a los objetivos de descarbonización, destaca la positiva valoración que tienen los transportistas sobre los Puertos de Barcelona y de Tarragona, así como el corredor Mediterráneo en la lucha contra el cambio climático. De hecho el 82% de los encuestados considera relevante el papel a jugar por ambas infraestructuras portuarias para avanzar hacia la sostenibilidad del transporte de mercancías. El 85% ve intermodalidad con el ferrocarril como un aliado en la reducción de emisiones, extremo que se ve confirmado, porque también un 85% de transportistas ven cuanto menos en parte decisiva la infraestructura del corredor Mediterráneo.
En definitiva, el estudio destaca el interés del sector por ser parte activa en la lucha contra el cambio climático y su gran concienciación en trabajar por la descarbonización de las flotas, aunque Lamentablemente los elevados de costes de sustitución y renovación del parque de vehículos, sumado a unas infraestructuras insuficientes e inversiones públicas deficitarias lastran la transformación del sector.
Por todo ello es más necesaria que nunca la colaboración y coordinación del sector privado y las Administraciones Públicas para hacer que sea una realidad la descarbonización del sector: en primer lugar atendiendo al grado de madurez de la tecnología, en segundo lugar dando seguridad jurídica a los transportistas a la hora de invertir en un nuevo vehículo y por último apoyando desde la Administraciones a un sector esencial para el adecuado funcionamiento del tejido productivo, con la convicción que al final de este proceso la descarbonización redundará en una mayor eficiencia y rentabilidad del sector.
LOS DATOS COMPLETOS DEL ESTUDIO PUEDEN CONSULTARSE EN LA PÁGINA WEB DE AGTC https://agtc.es/