• El Plan incluye ayudas para la renovación de la flota y de la digitalización de las empresas transportistas así como para el establecimiento de aparcamientos seguros.

 

  • Pero también recoge medidas polémicas como el pago por el uso de las infraestructuras viarias, el incremento del tonelaje a los camiones a 44 toneladas y a 4’5 metros de altura así como la regulación del duotrailer.

 

Este jueves 15 de abril el nuevo Director General de Transportes Terrestres del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Jaime Moreno, ha presentado a las asociaciones del sector las líneas estratégicas del Plan de Impulso de la Sostenibilidad del Transporte de Mercancías por Carretera que pretende poner en marcha el Gobierno en los próximos meses.

 

El Plan se estructura en tres áreas de actuación en los ámbitos sociolaboral, económico y ambiental, los cuales incluyen una serie de medidas de apoyo económico y de regulación del sector del transporte de mercancías por carretera.

 

Así, en el ámbito sociolaboral, el Plan recoge una serie de actuaciones relativas a la regulación de la carga y descarga, entre las que se prevé el establecimiento de los supuestos de exclusión y de responsabilidad en casos concretos así como su regulación independiente en los contratos de transporte. Asimismo se incluyen ayudas para la construcción y mejora de aparcamientos seguros en la red viaria española y el establecimiento de un distintivo de empresa responsable, entre otras.

 

En los ámbitos económico y ambiental, el Plan contempla la aprobación de una nueva línea de ayudas para la renovación de las flotas, ligadas al achatarramiento de vehículos de mayor antigüedad, así como ayudas para fomentar la digitalización de las empresas transportistas y su futura regulación de uso obligatorio, previendo asimismo el mantenimiento de las actuales ayudas al abandono de la actividad de los transportistas de edad avanzada y de la figura del gasóleo profesional em el sector del transporte.

 

Sin embargo, el Plan incluye otras medidas más polémicas y sobre las que el Gobierno se comprometió el pasado mes de Julio a no aprobarlas sin el consenso previo con el sector, como son las relativas al establecimiento del pago por el uso de las infraestructuras viarias (esto es, el peaje por el uso de las autovías), previendo un sistema de repercusión al cliente cargador, así como la ampliación de los pesos y dimensiones de la actual flota de transporte a 44 toneladas y 4’5 metros de altura, junto a la regulación de los duotrailers (vehículo de 31 metros y 70 toneladas).

 

Para la concreción definitiva del Plan y su posterior puesta en marcha, el Ministerio de Transportes se compromete a iniciar en las próximas semanas una negociación con las organizaciones del sector para debatir sobre cada una de las medidas propuestas.

 

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