• La Asamblea Nacional de Francia aprueba la Ley de lucha contra el cambio climático, aún no publicada en el Boletín Oficial francés por haber sido recurrida ante el Consejo Constitucional por un grupo de parlamentarios franceses.
  • Entre otras novedades, contempla la eliminación total del gasóleo profesional para camiones en 2030 y el establecimiento de peajes por el uso de las carreteras francesas a partir de 2024.

 

Desde que en Febrero de este año se iniciara en la Asamblea Nacional de Francia la tramitación del proyecto de Ley de lucha contra el cambio climático, las asociaciones de transportistas de aquel país han venido asistiendo con preocupación a las medidas que dicha Ley introduce en lo que se refiere al futuro del sector del transporte de mercancías por carretera.

 

La Ley ha sido objeto de una intensa tramitación e introducción de importantes enmiendas por ambas Cámaras Legislativas, lo que ha obligado a constituir una Comisión Mixta, integrada por siete diputados y siete senadores, para tratar de lograr la conciliación de las dos Asambleas en un texto común, que finalmente vió la luz a finales del pasado mes de Julio, aunque la Ley aún no ha sido publicad al haber sido sometida al análisis del Consejo Constitucional (el equivalente a nuestro tribunal Constitucional) a iniciativa de más de 60 diputados franceses.

 

Por lo que se refiere al transporte de mercancías por carretera, el texto legal aprobado introduce medidas de fuerte calado que impactarán en la futura viabilidad de miles de pequeñas y medianas empresas de transporte, algunas de las cuales afectarán asimismo, a juicio de FENADISMER, a las 100.000 camiones españoles que se dedican al transporte internacional, al ser el territorio galo de obligado paso para nuestra flota.

 

Así, caben destacar las siguientes medidas aprobadas:

 

– La desaparición del gasóleo profesional (denominado TICPE en Francia) para vehículos pesados ​​en el año 2030, por lo que deberán soportar el mismo imouesto de hidrocarburos que un vehículo particular.

– El establecimiento de un nuevo impuesto medioambiental a los vehículos pesados si el sector no consigue reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero antes de 2028.

 

– Con el objetivo de duplicar la cuta del transporte de mercancías por ferrocarril se incrementará de 44 a 46 toneladas el peso máximo autorizado de los vehículos de transporte asignados al transporte combinando ferrocarril y carretera.

 

– Acelerar la ecologización de la flota de vehículos pesados ​​mediante la aprobación de líneas de financiación dirigidas a la renovación de los vehículos de transporte.

 

– Facultar a los Gobiernos regionales a implantar a partir de 2024 un peaje a los camiones por el uso de las carreteras nacionales francesas.

 

 

 

 

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