• Fenacotrans estima en menos de un 10% las cooperativas que operan de forma fraudulenta, desprestigiando el buen hacer del resto de cooperativas que operan en el sector.

 

  • Fenacotrans rechaza el continuo ataque interesado a la figura de las cooperativas pese a su finalidad social.

Como se recordará, el Ministerio de Fomento incluyó en el Plan de Inspección del Transporte por Carretera para esta año 2018 una actuación prioritaria contra las cooperativas de trabajo titulares de autorizaciones de transporte cuyos socios continúan tributando su actividad en el régimen de módulos, contraviniendo la vigente Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres tras la reforma realizada en 2013, que obligó a las cooperativas a adaptar su régimen fiscal de tributación, conforme al procedimiento establecido en el Real Decreto 937/2014 publicado en Noviembre de 2014.

 

Sin embargo, como consecuencia de las sucesivas prórrogas del mantenimiento del régimen de módulos en el sector del transporte aprobadas en los años 2016, 2017 y 2018 fomentó que un número limitado de cooperativas continuaran tributando sus socios en dicho régimen fiscal, en clara competencia desleal con el resto de cooperativas y de empresas que operan en el sector del transporte por carretera.

 

A tal fin, la Inspección de Transporte del Ministerio de Fomento ha venido llevando a cabo diferentes actuaciones contra las citadas cooperativas, teniendo en cuenta que el hecho infractor está calificado como infracción muy grave con multas de hasta 4.001 euros por cada servicio de transporte realizado, las cuales se imponen tanto a la propia cooperativa como al socio cooperativista que tribute indebidamente, por lo que en algunos casos el montante global de las sanciones impuestas puede alcanzar los 100.000 euros por cooperativa.

 

Por otra parte, en relación a las cooperativas promovidas por grandes flotistas y operadores logísticos para conseguir mano de obra fraudulenta, la Inspección de Trabajo iniciará en Septiembre una campaña de inspección contra dichas cooperativas, las cuales se constituyen como meros instrumentos con el único objetivo de conseguir mano de obra sometida bajo la figura del falso autónomo y en condiciones económicas precarias, al obligarles a arrendar el vehículo de transporte propiedad del flotista u operador logístico que las promueve.

 

En todo caso, la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte de España (FENACOTRANS) insiste en que la utilización irregular de la figura de la cooperativa de transporte, que representan menos del 10% del total de cooperativas que operan en el sector del transporte por carretera, contribuye a desprestigiar el buen hacer de la mayoría de las cooperativas existentes, así como de su carácter social, teniendo en cuenta que esta figura empresarial, pese a estar protegida constitucionalmente, desafortunadamente tiene poca presencia en el sector, ya que las cooperativas de transporte sólo suponen el 0’9% de las empresas de transporte pesado en España y el 0’6% del transporte ligero.

 

Por ello, la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte de España (FENACOTRANS) rechaza que esta utilización indebida de las cooperativas sirva de excusa a determinados intereses ajenos al sector del cooperativismo para desprestigiar dicha figura empresarial, que contribuye a la creación de empleo estable así como su aportación a las arcas públicas tanto tributarias como sociales ya que, a diferencia de otros modelos empresariales, no llevan a cabo procesos de deslocalización a terceros países, al estar enraizadas en nuestro territorio.