• Dicho proyecto se une al que tramita la DGT para prohibir simultáneamente la circulación de camiones en las provincias de Castellón, Tarragona, Lleida y Barcelona para que circulen obligatoriamente por las autopistas de peaje AP-7 y AP-2.

 

Como ya informó FENADISMER en el día de ayer, en base a un principio de acuerdo entre el anterior Gobierno central y la Generalitat de Cataluña, la Dirección General de Tráfico y el Servicio Catalán de Tránsito se han coordinado para tramitar simultáneamente los proyectos normativos de restricción a la circulación de camiones de 4 o más ejes por las provincias de Castellón, Tarragona, Lleida y el Sur de Barcelona, prohibiendo su circulación por las carreteras nacionales N-340 y N-232, obligándoles en consecuencia a circular por las autopistas de peaje AP-7 y AP-2.

 

Así, mientras el proyecto de Resolución de la DGT contempla la restricción en la N-340 entre los municipios de Peñíscola y Vinaroz, por su parte el proyecto de Resolución del Servicio Catalán de Tránsito prevé la restricción en la N-340 entre los términos de Alcañiz y Hospitalet de L’Infant y entre Altafulla y Villafranca del Penedés, y en la N-240 desde Borges Blanques y Montblanc, debiendo desviarse los camiones obligatoriamente por la AP-7 y AP-2 respectivamente.

 

Como ya se indicó en el día de ayer, FENADISMER rechaza rotundamente dichos proyectos de resolución por su carácter obligatorio y en su lugar va a solicitar al Ministerio de Fomento que se ponga en marcha a la mayor brevedad el nuevo Plan de desvío voluntario de camiones a las autopistas de peaje, que ha sido recogido en la Ley de Presupuestos del Estado para 2018, y dotado con un presupuesto de 45 millones de euros, con el objetivo de promocionar con carácter voluntario el uso de las autopistas de peaje por parte de los transportistas, entre otras la AP-7, por las indudables ventajas que dichos planes comportan para la descongestión de las carreteras nacionales y la mejora de la seguridad vial.